"Así, mientras la minería moderna peruana logra abrirse paso a nivel mundial, en casa las cosas no andan bien". (Foto: GEC)
"Así, mientras la minería moderna peruana logra abrirse paso a nivel mundial, en casa las cosas no andan bien". (Foto: GEC)

Días atrás nuestro país fue ratificado como sede organizadora del 27.° Congreso Mundial de Minería (WMC, siglas en inglés) el evento minero más importante del mundo, amén que nos visitarán todos los líderes globales de una industria que es el “sueldo del Perú”. Antes de continuar vale resaltar el enorme trabajo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIGM) así como de Darío Zegarra y de Rómulo Mucho, representantes y piezas fundamentales que viajaron hasta Australia, país donde se ratificó nuestra sede.

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Ahora bien, a contraposición de la buena noticia que pondrá al Perú en los reflectores del mundo minero, la minería moderna en el Perú es atacada de manera constante por un pequeño pero potente sector de peruanos que han logrado construir, difundir y posicionar narrativas y relatos contra una de las industrias que cumple todos los estándares sociales, laborales y ambientales.

Sea por objetivos ideológicos o simplemente por razones rentistas, este sector de peruanos, como dijimos arriba, ha logrado construir —con pocos retazos de lógica— narrativas y relatos contra la minería moderna. Se ha pasado del mito al logos a tal punto de negar todos los beneficios de la minería moderna y culparla de todos los problemas del país.

Vamos a poner un ejemplo. En el distrito de Torata, en Moquegua, se desarrolló este jueves último un evento denominado “Foro Impacto Ambiental de la Minería” donde algunos expositores solo lanzaron mitos y narrativas contra la minería moderna. Pero ¿a dónde voy? A que llegado el momento de la exposición de la representante de la Dirección Regional de Salud, esta indicó que le era imposible culpar a la minería moderna por el nivel de arsénico encontrado en el agua de consumo humano en Torata y dijo también que en las aguas del Tumilaca no hay contaminación de arsénico. Moquegua es una región cuya geología es altamente mineralizada por volcanes (lahares). De hecho, el Ubinas está activo al día de hoy. Por supuesto que las palabras de la especialista médica cayeron en, como se dice, saco roto. Los negacionistas negaron el informe técnico y científico de la especialista.

Así, mientras la minería moderna peruana logra abrirse paso a nivel mundial, en casa las cosas no andan bien. Un pequeño sector de peruanos, como dijimos también, muy potente, logra incidir en la política en general y en los políticos en particular y hoy tenemos como resultado que ningún partido político defiende sin ambages e hipocresía a la minería moderna como motor antipobreza y de desarrollo económico y social. Frente a los negacionistas, no hay data ni ciencia que valga.

Fernando Silva sobre incautación de casa de Asia de Alejandro Sánchez Sánchez