“La presidenta debió ser más enfática en cuanto a la inversión privada y a la minería moderna que genera muchos puestos de trabajo”. (Foto: El Comercio)
“La presidenta debió ser más enfática en cuanto a la inversión privada y a la minería moderna que genera muchos puestos de trabajo”. (Foto: El Comercio)

El discurso de Boluarte tuvo tres momentos. El primero fue en el que responsabiliza al gobierno de Pedro Castillo, del que ella ha sido parte.

El segundo es la propuesta por la inversión pública. Ha hablado de temas importantes como las facultades que le va a pedir al Congreso para que le dejen legislar con respecto a la seguridad ciudadana. Creo que la Autoridad Nacional de Infraestructura o las asociaciones público-privadas son importantes. Desde el punto de vista estatal, no se ha quedado atrás.

Pero en un tercer punto, en la inversión privada, que representa un 80% de la inversión nacional, se ha quedado corta. Yo creo que este Gobierno enfrenta un desafío inmenso que es la reducción de la pobreza y la generación de empleo.

Si no se reactiva la inversión privada, básicamente los motores de la economía, que son la minería moderna y la agroindustria, creo que estamos camino a un 2026 muy polarizado con un aumento de pobreza. La presidenta debió ser más enfática en cuanto a la inversión privada y a la minería moderna que genera muchos puestos de trabajo, pero además representa del 60% del comercio. Es un mensaje deslucido en ese sentido.

El Estado pide muchas condiciones cuando la exploración minera no genera ningún tipo de impacto negativo. El sector minero tiene dos grandes retos: el primero es la conflictividad social alrededor de los proyectos mineros. El segundo es la excesiva permisología que existe en el gobierno.

TAGS RELACIONADOS