Así se come en el restaurante de Cuto Guadalupe [VIDEO]

Actualizado el 20/05/2023, 12:57 p.m.

“Pobre Cuto”. Se escucha como un susurro de mesa en mesa. Cuto Guadalupe no está. Se fue a Miami, pero quedó su templo restaurante Cuto16, huarique entrañable de La Perla, donde se puede respirar el aire del futbolista que está en todas partes, en las camisetas colgadas, en los chimpunes escondidos, en la silla a modo de trono, en las sandalias gigantes del jugador, en los recortes de periódicos e infinitas fotos.

Dejando atrás la historia que hoy protagoniza llegamos con la intención de conocer la sazón de Cuto16. Es comida casera, de porciones generosas y sabores que nos recuerdan al hogar. Diana, hermana de Cuto, es la chef de una tradición que se remonta a su madre y a su abuela. Lo chinchano se siente en su emblemática carapulcra con sopa seca.

La casa de Cuto es un templo al buen comer y un homenaje al jugador.

Sopa seca con carapulcra, el plato emblema.

Vamos a la carta, entre criolla y marina. Nos animamos por una leche de tigre que llega en diez minutos. Ají para respetar y bien presentada. Luego apostamos por la causa de pollo y la jalea de pescado, recomendables elecciones.

La atención es excelente en Cuto16, donde todos los mozos llevan un impecable mandil con la frase de “la fe es lo más lindo de la vida”. En la parte de atrás de la indumentaria hay una pelota que dice Cuto16.

Cuto está orgulloso de su restaurante y así lo ha hecho saber infinitas veces. Se siente feliz de haber llevado a la mesa platos como ellos (su familia) comen. Nada de porciones minimalistas ni estilos sofisticados.

Mientras almorzamos está el susurro como un zumbido. Todos quieren saber dónde está Cuto, cómo está Cuto, si Cuto ha perdonado, si la fe de Cuto sigue intacta. Se tejen historias de mesa en mesa, pero sobre todo se extraña al ídolo, quien solía estar en el restaurante tomándose fotos con los comensales o diciendo hasta el cansancio que “la fe es lo más lindo de este mundo”. Ya volverá.