Huanchaco, 1988. Al evento, que marcó un hito en el circuito literario, fueron Rocío Silva, Mariela Dreyfus, Rossella Di Paolo, entre otras. (Colección Rossella Di Paolo)
Huanchaco, 1988. Al evento, que marcó un hito en el circuito literario, fueron Rocío Silva, Mariela Dreyfus, Rossella Di Paolo, entre otras. (Colección Rossella Di Paolo)

Una sala alumbrada por un grupo electrógeno; ese fue el escenario para la presentación de Las causas y los principios (1992) de la poeta Grecia Cáceres. Ese día una torre había sido derribada por Sendero Luminoso y la ciudad estaba a oscuras. Era un cuarto con luz insuficiente, fruto de la violencia, como un acto de silenciamiento de aquellos tiempos convulsos ante los que se resistieron distintas autoras que escribieron entre 1988 y 1999. Además, la crisis económica, la dictadura, los roles de género. Literatura que no da tregua.

Aparte de Cáceres, estuvieron figuras como Pilar Dughi, Carmen Ollé, Patricia de Souza, Montserrat Álvarez, Giovanna Pollarolo, Rossella di Paolo y otras 13 autoras. Sus apuestas estéticas, que responden a ese tiempo caótico, se reúnen en La vida sin plazos. Escritoras en la ciudad de los 90, muestra de la Casa de la Literatura.

¿Cómo dialogan estas obras con la crisis? Una de las secciones de la muestra, De Nosotros Decid, aborda el tema de la violencia. Las poetas y narradoras incorporan voces marginadas o invisibilizadas y cuestionan el pasado para evidenciar que las injusticias sociales y las jerarquías tienen un origen histórico.

[1] AUTORAS. Dughi, Tania Guerrero y Ollé en Huaraz, 2001. (Colección Colección Casa de la Literatura)
[1] AUTORAS. Dughi, Tania Guerrero y Ollé en Huaraz, 2001. (Colección Colección Casa de la Literatura)

CUERPO Y TECHO DE CRISTAL

En la sección Vidas Ejemplares, aparece el cuerpo de forma más desenfadada, como ejercicio político. “Ven la literatura como un espacio para desentrañar las dinámicas que establece la sociedad. Buscaban romper el corsé de una mujer pasiva, tímida; son mucho más irreverentes con su lenguaje y el erotismo”, señala la curadora Yaneth Sucasaca. Lo que estas autoras hicieron es abrir frentes contra los estereotipos, una batalla que aún debe seguir peleándose en una sociedad como la nuestra.

Resalta también la obra de Dughi y Ollé, que exploran lo precario del trabajo femenino e incluso el contemporáneo tema del techo de cristal. “El trabajo las repliega. Tienes ese periodo marcado por una crisis económica que va a orillar a toda la sociedad, pero más a las mujeres”, agrega Sucasaca.

En la muestra se puede escuchar textos de estas autoras con música de fondo de bandas subterráneas como Narcosis, lo que crea una atmósfera cruda, la de esos tiempos. “Las letras de esos grupos aluden a los reclamos que ellas hacen: violencia, injusticia. La literatura escrita por mujeres era algo contracultural”, anota la curadora.

En épocas de cochebomba, estas voces de espíritu contestatario expresaron el caos y crearon su propia onda expansiva.

[2] INTERPRETACIÓN. Intervenciones de Trudy Macha y Juan Osorio. Una escalera que no lleva a ningún lugar, como aquellos tiempos de crisis. Ventanas de casa encintadas para evitar daños con las explosiones de la época, pero con versos.
[2] INTERPRETACIÓN. Intervenciones de Trudy Macha y Juan Osorio. Una escalera que no lleva a ningún lugar, como aquellos tiempos de crisis. Ventanas de casa encintadas para evitar daños con las explosiones de la época, pero con versos.

SABÍA QUÉ

-Va hasta el 14 de junio. Martes a domingo de 10:00 a.m. a 7 p.m. Este sábado de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. se realizará un recorrido sobre estas escritoras. Punto de encuentro: Casa de la Literatura Peruana. Y de 4:00 a 7:00 p.m. Se leerá el poemario Zona Dark, de Montserrat Álvarez.