La migración del salmón, un animal que se prepara toda su vida para morir. (Foto: Getty Images)
La migración del salmón, un animal que se prepara toda su vida para morir. (Foto: Getty Images)

El es un pez que tiene algo , sorprendente y a la vez algo aterrador. Y es que toda la vida de estos peces gira entorno a un que sucede solo una vez al año y el cual le costará la vida de cualquier modo, tenga éxito o no.

Imagina el examen más difícil que hayas tenido a lo largo de tu vida, y no solo eso, imagina que desaprobar te cueste la vida y aprobar, pues, también. Esto es a lo que se enfrenta cada salmón que nace en estado natural y salvaje.

Para ello se preparan minuciosamente, pasando años entrenando en los océanos, recorriendo enormes distancias, tonificando sus músculos y sobre todo aprendiendo a saltar grandes distancias. Todo ello durante su etapa de pubertad.

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Pero ¿para qué tanto esfuerzo? Simple, para poder ir río arriba un día a desovar. Y es que el viaje hacia el desove es muy largo y difícil, además de increíblemente agotador, teniendo que recorrer hasta mil kilómetros río arriba.

El camino es complicado, pues deben saltar río arriba, incluso hay registros de salmones saltando hasta 3 metros fuera del agua. Además, deben nadar contra la corriente sin comida, sin ayuda más que su determinación e instinto.

Los salmones pueden llegar a saltar hasta 3 metros sobre el agua. (Foto: Getty Images)
Los salmones pueden llegar a saltar hasta 3 metros sobre el agua. (Foto: Getty Images)

Sin embargo, no todos están totalmente listos para este viaje, y menos para llegar al punto final, muchos mueren extenuados o depredados por otros animales. Solo los más fuertes pueden llegar a desovar.

Este viaje los lleva incluso a vivir en estado de descomposición, pues los salmones invierten toda su energía en ir río arriba, sin comer, por lo cual no puede recuperar fuerzas, sacrificando su sistema inmunológico, por lo cual pueden ser víctimas de cualquier infección.

Los depredadores son también un obstáculo para la migración de los salmones. (Foto: Getty Images)
Los depredadores son también un obstáculo para la migración de los salmones. (Foto: Getty Images)

Morir tras el éxito

Uno creería que, al llegar al punto de desove, los salmones encontrarían la paz para volver al mar río abajo, lo que sería pan comido tras la travesía de ida. Sin embargo, no vuelve al océano pues llega a desovar y morir en el mismo lugar donde nació.

A este proceso natural se le conoce como semelparidad, en el cual un individuo solo tiene un ciclo de reproducción antes de morir. Los salmones están hechos para morir, pero ¿Qué sentido tiene esto?

Pues al parecer para la naturaleza es beneficioso de algún modo para la especie: lo mejor para el salmón es desovar en el mismo lugar en donde nace. A este tipo de reproducción se le conoce también como Big Bang, una sola fuente de vida se destruye para formar muchas más.

No todos los salmones tendrán éxito, pues el cansancio hará que los menos preparados o menos aptos mueran de camino al punto de desove. (Foto: Getty Images)
No todos los salmones tendrán éxito, pues el cansancio hará que los menos preparados o menos aptos mueran de camino al punto de desove. (Foto: Getty Images)

¿Cómo llegan?

Una de las preguntas recurrentes en cuanto a la migración del salmón es: ¿Cómo llegan? ¿Cómo saben a donde van? Pues tienen que llegar al lugar donde nacieron y recordarlo, bueno, para otras especies quizás sea imposible, pero cuando respecta a la migración, el salmón no conoce esta palabra.

Según los investigadores, los salmones navegan por el olfato, pues tienen este sentido muy desarrollado, es decir, reconocen el olor del lugar donde nacieron y su instinto es llegar a ese lugar. Sumado al mapa mental que tienen los animales que tienden a migrar, la situación se vuelve fácil, naturalmente fácil para los salmones.

Es increíble lo que la naturaleza ofrece, tanto como medio de vida para algunas especies que, sin duda, puede parecer macabro desde la percepción de otras especies como la nuestra pues, ¿volverías al lugar donde naciste para morir, aún cuando el viaje podría costarte la vida solo para tener bebés? Sin duda el salmón tiene su respuesta, quizás muy diferente a la nuestra.

Los salmones con su gran sentido del olfato, van del mar hacia los ríos para desovar en el lugar donde nacieron. (Foto: Getty Images)
Los salmones con su gran sentido del olfato, van del mar hacia los ríos para desovar en el lugar donde nacieron. (Foto: Getty Images)

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